A menudo puede pensarse que los profesionales que se dedican a los trabajos verticales únicamente realizan instalaciones y reparaciones en edificios, fachadas o tejados. Sin embargo, hay muchos otros servicios cotidianos como los montajes publicitarios que demandan la presencia de un profesional cualificado y con formación en trabajos de altura.
Uno de ellos está estrechamente relacionado con uno de esos elementos que ya se han integrado en el paisaje y con los que nos topamos de manera habitual. Los montajes publicitarios son esos grandes carteles o rótulos que se cuelgan de los edificios, de las fachadas o de cualquier otro espacio habilitado para ello.
Aunque en la actualidad el marketing digital está en auge, sigue siendo muy difícil competir con los trabajos verticales que se realizan en publicidad. Llevan décadas ofreciendo información útil a los consumidores e incluso sorprendiendo, pues hay muchas grandes marcas que siguen apostando por colgar lonas de edificios emblemáticos para dejar con la boca abierta a todo aquel que transita por la zona.
¿Cuál es el procedimiento para los montajes publicitarios?
Hay diferentes tipos de trabajos verticales y cada uno de ellos se realiza con la técnica más adecuada. Los más habituales son las lonas, los rótulos o los carteles luminosos, aunque hay muchas más opciones y normalmente queda a elección de las empresas que contratan los servicios de los profesionales.
Como su propio nombre indica, el soporte publicitario está en posición vertical porque es un formato idóneo para recoger toda la información necesaria. Pero otra de sus ventajas está precisamente en las técnicas que se utilizany en el cuidado que le ponen los profesionales competentes.
Utilizar grandes plataformas elevadoras afectaría notablemente al paisaje y produciría evidentes molestias, tanto a nivel visual como acústico. Por eso, el punto fuerte de los trabajos verticales es que los profesionales se cuelgan desde los tejados para que la instalación sea muy poco invasiva, más rápida y económica.
Además, desde el punto de vista del profesional que realiza el montaje y del resto de personas que transitan por la zona, las técnicas de trabajo vertical son la opción más segura. Destacan por simplificar enormemente el proceso y, además, permite acceder a cualquier lugar y ofrecer servicios de calidad a una gran cantidad de sectores.
Mantenimiento
Otro factor importante que hay que tener en cuenta es el mantenimiento del montaje en cuestión. Recordamos que las lonas se colocan sobre las fachadas o los cristales de cualquier tipo de edificio y, como consecuencia, están expuestos a las condiciones meteorológicas más adversas, como el calor excesivo, la lluvia o las fuertes rachas de viento. El fácil acceso a la zona que ofrecen las técnicas de trabajo vertical permite realizar el mantenimiento adecuado y garantizar su durabilidad con el paso del tiempo.
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